El término fauna feral se refiere al establecimiento, en el medio silvestre, de poblaciones de especies exóticas que derivaron, forzosamente, de una condición doméstica.
Perros y gatos abandonados o criados en la calle que asumen por instintito conductas salvajes, fuera de la socialización del entorno doméstico que supone el contacto con los humanos.
Por eso, estas manadas de animales pueden adoptar conductas agresivas, en entornos salvajes, los perros adquieren comportamientos similares al lobo y terminan alimentándose de otros animales nativos. En el caso de los gatos domésticos, que se acostumbran a pasar la mitad de su vida en la calle, pueden representar un peligro para otras especies como: aves, pequeños lagartos, ardillas y murciélagos.
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