Los perros, y gatos callejeros son un problema social, ambiental, y de salud que se ve en muchas partes del mundo, principalmente en Latinoamérica.
En los últimos años este problema ha tomado cada vez más visibilidad y muchas son las personas que en su afán de “ayudar” deciden alimentar a los perros, y gatos sin hogar que viven por sus comunidades y, para hacer más sencilla esta práctica, colocan comederos comunitarios con agua y comida para que cualquier perro, y gato que pase por ahí pueda tener acceso a una alimentación diaria.
Los comederos comunitarios existen de dos tipos:
•Los que tienen una estructura a modo de dispensador, esto para poder almacenar agua, y comida.
•Los que simplemente deciden colocar un recipiente en el suelo, para poder colocar el agua, y la comida.
Hay que informar sobre los riesgos que tienen los comederos comunitarios:
Foco de infección: Estos bebederos y comederos tienen una gran proliferación de enfermedades; Cuando algún animal infectado con algún patógeno, se alimenta de dicho comedero dejará allí el agente patógeno, que posteriormente contagiará a otros animales empezando así una posible epidemia y numerosas muertes.
Aumento en la población de fauna callejera, y feral: Cuando los perros y gatos están bien alimentados les damos energías para que puedan reproducirse con mayor frecuencia, lo que trae como consecuencia una sobrepoblación fuera de control; aparecen las jaurías de perros, y las colonias de gatos.
Daño a los ecosistemas, y sus especies: Por la proliferación de fauna feral causan distintos problemas como el comer animales nativos y la competencia con otras especies. Además, al no pertenecer al ecosistema, podrían transmitir enfermedades tanto a humanos como a otras especies.
Alimentación de fauna nociva, y vectores contagiosos: Al tener alimento disponible fomentamos la proliferación de otros animales considerados reservorios de patógenos, vectores y/o de agentes causales de enfermedades.
Se incrementa los dueños irresponsables: En muchas comunidades es común que algunos dueños de perros y gatos los dejen deambular por la calle; si por la zona hay comederos se les hará muy sencillo que sus mascotas se alimenten de ahí de manera gratuita, lo que les ahorrará dinero y trabajo de comprar alimento para sus mascotas.
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